SECRETOS COMPARTIDOS EPILOGO
Abrió el sobre. Comenzó a leer la carta con ansiedad. Su abuela la había escrito unos días antes de su muerte. "Kedves Ana (querida Ana) : Si estas leyendo estos renglones es porque ya has descubierto mi secreto. Nadie conoce esta época de mi vida, ni siquiera tu padre, sólo tú. Me es imposible expresar en palabras el agudo dolor que me traspasó el corazón cuando recibí aquel maldito telegrama que me comunicaba la muerte en batalla de mi adorado Francis. El tiempo cicatrizó mi herida, pero su recuerdo me persiguió amorosamente en mis sueños. Volví a amar, nunca con la intensidad y la entrega de mis dieciocho años. Edad maravillosa que me nutrió de sueños y anhelos, que el destino, carrusel de emociones, se encargó de hacer trizas. La vida, arca llena de sorpresas, me presentó una segunda oportunidad para ser feliz. Me aferré a ella y luché con todas mis fuerzas para vencer a mi inseparable compañera, la tristeza. Ruego a Dios p