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Mostrando entradas de febrero, 2016

FREDERIC CHOPIN Y GEORGE SAND

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Probablemente nunca se atrajeron tanto dos personas sumamente opuestas como Chopin y George Sand; no sólo en carácter sino en apariencia física. Él, neurótico, tierno, soñador, delgado y frágil. Ella, regordeta, de inteligencia aguda; de largos cabellos azabache igual que sus ojos, de mirar apasionado. Algunos amigos invitaron a Chopin a una reunión. Con su habitual timidez, se sentó al piano e improvisó. Cuando se detuvo, vio asombrado una mujer vestida de hombre que lo estaba felicitando por su maravillosa interpretación. "He conocido a la famosa escritora George Sand, pero no me gusta su cara, hay algo en ella que me repele".  Así escribió a sus padres; pero la naturaleza débil del músico no pudo resistir los encantos avasalladores de George. Pronto los dos fueron vistos juntos, convirtiéndose en inseparables. Constituían una pareja despareja: sus temperamentos chocaban; sus gustos, divergentes; sus opiniones, opuestas. Una amiga de ambos escribió: " Ella le hab

ANTOINE DE SAINT-EXUPERY Y SU ULTIMO GRAN AMOR

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El amor imposible del autor de "El Principito", fue una mujer de 23 años, oficial del ejército francés, casada y embarazada, cuyo nombre es mantenido en reserva hasta el día de hoy. Nunca correspondió a la pasión de Antoine, quien desesperado por sus desaires le envió una sombría carta en mayo de 1944. "No hay más principito, hoy día ni jamás. El Principito está muerto o se volvió totalmente escéptico. Un Principito escéptico no es más un Principito. Estoy resentido con usted por estropearlo. No habrá más cartas, teléfono ni señal. No fui prudente ni pensé que arriesgara pena, pero me lastimé en el rosal cogiendo una rosa. El rosal preguntará: ¿Qué importancia tenía para usted? Ninguna, rosal, ninguna. Nada importa en la vida. No más vida. Adiós rosal". Dos meses después de escribir esta carta, Saint-Exupéry desapareció misteriosamente mientras piloteaba un avión sobre Francia en una misión de reconocimiento durante la Segunda Guerra Mundial.

OSCAR WILDE Y LORD ALFRED DOUGLAS

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Wilde se enamoró perdidamente de un estudiante de Oxford, Alfred Douglas (Bosie), hijo del Marqués de Queensberry. El amor fue mutuo y a primera vista, pero claro, mantenido en el más absoluto secreto. El Marqués, al descubrir el affaire, les advirtió que no permitiría semejante relación ilícita entre ambos. Su advertencia no surtió efecto, de modo que le envió una nota al escritor: "A Oscar Wilde, que alardea de sodomita". Wilde cometió el error de querellar al Marqués por injurias. Este error terminó con su carrera y con su vida privada. Tras un breve proceso, el jurado declaró al Marqués no culpable, ya que consideraron que Wilde sí había lardeado sobre su orientación sexual. Se detuvo al escritor sin derecho a fianza y se le embargaron todos sus bienes. Fue condenado por pervertir a la juventud a dos años de trabajos forzados. Su esposa renegó de él, se cambió el apellido y el de sus hijos. Nunca volvieron a verlo. Wilde murió sumido en la indigencia. Cart

CAMILA Y LADISLAO

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Buenos Aires, 1847-1848 Gobierno de Juan Manuel de Rosas El era un sacerdote; ella, una niña de sociedad. La iglesia del Socorro fue el escenario del despertar de este amor desgraciado. Camila O'Gorman, de unos 20 años, "era muy hermosa de cara y de cuerpo, muy blanca, graciosa y hábil, pues tocaba el piano y cantaba embelesando a los que oían". El padre Ladislao era un joven "de pelo negro y ensortijado, cutis moreno y mirada viva, modales delicados y simpático". Ordenado a los 24 años, fue designado párroco de la iglesia del Socorro.  Pronto reparó en Camila. Ella iba con frecuencia a misa. Poco a poco se hicieron amigos. El, durante sus sermones, sólo se dirigía a ella. Camila no podía imaginarse la vida sin él. Decidieron fugarse para cristalizar su amor. Huyeron de Buenos Aires, cambiaron su identidad. Llegaron hasta la provincia de Corrientes, aunque su destino final sería Río de Janeiro. Pasados diez días de la desaparición de los amant

LUCRECIA BORGIA, ¿VICTIMA O VICTIMARIA?

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Bella, culta, refinada, Lucrecia fue ante todo un peón al servicio de las ambiciones de su padre, el Papa Alejandro Vl, y de su hermano, César, que la implicaron en la agitada política italiana. Los astrólogos vaticinaron un futuro memorable para la bella recién nacida y, ciertamente, no se equivocaron. Lucrecia llegaría a ser tan célebre y controvertida como los demás miembros de la familia que dominó la capital de la cristiandad a finales del siglo XV. Desde el momento en que su padre fue nombrado Papa, se convirtió en objeto de deseo para las principales familias italianas. Lucrecia descubrió los encantos de la vida nocturna de Roma del brazo de Giulia Farnese, la amante de su padre. A los 19 años, las acusaciones de incesto con su hermano César y hasta con su propio padre, corrieron por la ciudad. "¡Es la puta del Papa!" , se oyó decir de ella. La boda con Giovanni Sforza fue un total fracaso. Lucrecia declaró que la relación no llegó a consumarse. Dos miembros de

COCO CHANEL, SUBVERSIVA DE LA MODA

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Esta modista francesa que revolucionó la moda y el mundo de la alta costura de los años de entreguerra, nació en el seno de una familia humilde. A los doce años perdió a su madre, víctima de los embarazos y la miseria. Su padre la entregó, entonces, a un hospicio de monjas haciéndole un inmenso favor; allí aprendió a coser. Se convirtió en una adolescente fantasiosa que renegando de su cruel pasado, inventó una vida de novela. En 1914, con la ayuda de uno de sus tantos amantes, compró unas cuantas docenas de sombreros que ella misma reformó y sacó a la venta. Ante el inesperado éxito, sin dudarlo, lanzó su propia línea de moda. Con los beneficios abrió tres tiendas, imponiendo su estilo entre la gente "chic" de la época. En 1923 nació el vástag más famoso de la Maison Chanel, el perfume número 5, destinado a terminar con los polvos perfumados de violeta. Cocó expresó al probarlo :  "Sí, es lo que esperaba, un perfume como ningún otro, el perfume de una mujer, con

BENITO MUSSOLINI Y MARGHERITA SARFATTI

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Margherita y Mussolini se conocieron en la juventud cuando él editaba en Milán el periódico socialista "Avanti!". Ella era una belleza pelirroja, miembro de una aristocrática familia judía radicada en Venecia. Mussolini quedó atrapado por esta mujer refinada, culta y apasionada. Lo siguió en su rápido ascenso al poder, hasta convertirse en una de las propagandistas más convincentes del fascismo, dentro y fuera de Italia. Mussolini tuvo decenas de amantes, pero Margherita no fue una más del harén : su relación duró décadas y estuvo mechada de duras polémicas. Aunque el Duce solía decir " los judíos son mis peores enemigos" , nunca los persiguió. Su prolongado romance fue roto cuando Mussolini aceptó someterse a las leyes raciales que exigía Hitler con férrea obsesión. Ella fue autorizada, entonces, para partir al exilio; brutal ironía para quién había sido resonante difusora de las ideas cautivantes del fascismo y ahora se convertía en su víctima. Margherita a

AMEDEO MODIGLIANI Y JEANNNE HÉBUTERNE

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París, 1917 Amedeo Modigliani, uno de los mejores pintores europeos, vive en la miseria. Sus cuadros no se venden. Ebrio, drogado, situaciones que lo llevan a la violencia, para terminar en un estado de profunda tristeza. Vive de exceso en exceso. Cuando la cocaína mezclada con hachís le sabe a poco, la combina con un absenta explosivo. Normalmente es tímido, agradable y seductor. Tremendamente exitoso con las mujeres. Las pintaba para desnudarlas, las amaba egoístamente; y aunque a muchas maltrató, incluso físicamente, ninguna lo olvidó, lo amaron intensamente. "Pintar a una mujer es poseerla", suele decir entre amigos. Sólo amó a una mujer, Jeanne, la que lo acompañó hasta el final de sus trágicos días. Jeanne es una joven de 18 años que estudia pintura y posa como modelo. Su maldición fue toparse con Modigliani, un sol que la eclipsó y derritió. El escritor León Inderbaun la describe: "Una joven tenaz, con personalidad y sustancia. Su alma era gener

EDITH PIAF, EL GORRION

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La vida de esta cantante francesa fue movida y azarosa. Nació en una esquina de una calle parisiense, donde su madre, una mujer alcohólica, fue atendida por dos policías. La misma Edith, muchos años después acabaría como su madre, tirada en la calle. Desde muy joven, tuvo que ganarse la vida por unas monedas cantando en los cafés de París. Sin embargo, a pesar de que su vida estuvo marcada por la desdicha desde su más tierna infancia, Edith se refería a esa etapa con optimismo: "Mi vida de niña puede parecer espantosa, pero era hermosa...Pasé hambre, pasé frío, pero era libre...libre de no levantarme, de no acostarme, de emborracharme, de soñar...de esperar". Su aspecto desvalido le valió el nombre por la que se la conoce en todo el mundo, Piaf, gorrión.. La vida de la cantante quedó marcada por la muerte de su hija de dos años, que nació cuando ella tenía dieciséis años. Siguió cantando en los clubes de los barrios menos recomendables de esa época. Su vida dio